Es viernes, estas en casa, tranquilamente tumbada en el sofá con el deluxe al fondo o con cualquier otra cosa que ponen en la tele en ese momento, decides coger el movil y empiezas a escudriñar sin piedad alguna red social de las muchas que podemos usar hoy en día; entonces ves la foto: está muy elegante, mas delgad@, sentad@ en una terraza cualquiera de una calle cualquiera y rodeada de personas que sonríen con el mismo filtro profiden que ella/el. La mesa esta abarrotada de cañas y el pié de foto dice: empezando una gran noche.
Entonces, tras visualizar todo esto, sigues mirando de arriba a abajo tu red social, ves poemas de Benedetti, cuentos de Bucay, frases de Coelho por doquier, fotos de algún niño enfermo que debajo ponen «sé que no me darás un like porque no te gusto» y sobre todo, mucho humanismo, solidaridad y tolerancia de portería.
En ese momento la rueda de tu cabeza empieza a moverse y muchos pensamientos negativos vienen hacia ti como si de una tormenta en el mar se tratase: «es viernes, estoy solo/a en casa, no tengo perro, no me gusta la poesía y no tengo tantos amig@s ni tan guap@s como para sacarnos una foto en la terraza el bar de abajo…mi vida no es bonita, todo el mundo es feliz menos yo….ESTO NO SE ARREGLA NI CON UN FILTRO DE RETRICA….».
Lo anterior pasa, y pasa mucho. La gente tiende a colgar lo mas «interesante», bonito o representativo e incluso los tópicos típicos para referirse a situaciones como un cumpleaños o una noche de fiesta, pero…ni todo es bonito, ni interesante y lo que se cuelga no son mas que titulares, a veces falsos o manipulados de una vida, que como algunas noticias, es falsa.
¿Cuánto tiempo tardamos en pulsar para sacar una foto?, puede que un segundo, dos o tres como mucho si quieres encuadrar bien…ahora, ¿cuánto tiempo dura esa gran noche que se anuncia en el pié de foto?, ¿con cuantas personas de las presentes en la foto de sonrisas profiden te llevas realmente bien o tienes una especial afinidad?, ¿cuantos libros de Coelho lees al año?, es mas, ¿has leído algun libro de Coelho alguna vez?, ¿has leído algún libro?, ¿cuántos «me gusta» necesitas cada mañana para sentirte persona?…
Son preguntas que creo que poca gente se hace y la verdad, aunque la vida es maravillosa no lo es durante las 24 horas de cada día ni los 365 días del año, hemos llegado a un punto en el cual nos gusta «compartir» supuesta felicidad en vez de vivirla a chorros, borbotones y bocanadas.
Muchas veces la gente utiliza la red social de turno para lo que yo denomino postureo, y del bueno. Por desgracia nadie lee tanta poesía, suelen mirar con cara de asco cuando alguien diferente se acerca, hay poca solidaridad y a la persona solidaria suele tachársela de idiota o poco espabilada, todo el mundo va a su rollo (si es que saben cual es) y se divulga mas bien poco.
Facebook se convierte en la masturbación del ego, y mas que compartir, se esparce. Parece que no pasó si no hay testimonio gráfico en una red… Y desde luego, no está mal, pero que nada mal compartir fotos, divulgar mensajes, poesías, textos…al contrario, pero…¿habéis pensado alguna vez que pasaría si durante algún tiempo los pusiésemos en practica o intentásemos vivir todo eso en la vida real?.
Postureo, y del bueno.

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