Hoy nos hacemos eco, a través de una entrevista, de un proyecto creado por Mikel Blanco Lebrero , en el que pone de manifiesto una realidad que deseamos que en un corto espacio de tiempo se solucione: la gran dificultad que tienen las personas trans para encontrar empleo y la discriminación que sufren en su entorno laboral.
Esperamos que os resulte tan interesante como a nosotr@s:
¿Por qué hiciste este proyecto?
Podríamos decir que este proyecto surgió tras un proceso de introspección sobre la situación del colectivo. Gracias a las nuevas tecnologías, cuento con una serie de amigos que se definen bajo diversas categorías que se podrían agrupar bajo el paraguas de trans. A lo largo de mi relación con estas personas he escuchado múltiples veces quejas y comentarios sobre su experiencia laboral debido a su identidad. Desde mi punto de vista, como ciudadano de a pie, pensé que eran simples anécdotas, infortunios aislados que simplemente pasaban, y que era algo “esperable que ocurriese”. Nunca me paré a analizar la gravedad de su situación, y realmente no creo que a día de hoy muchas personas lo hagan. Lo más probable es que si le preguntásemos a cualquiera sobre la situación de este colectivo en el lugar de trabajo afirme que “no lo tienen fácil”, pero nadie puede decir cuáles son exactamente las dificultades a las que se enfrentan. Cuando decidí ir más allá, y empecé a leer la investigación sobre el tema, me encontré con que la literatura existente era terriblemente escasa, y que en su mayor parte apuntaba a una grave situación de discriminación. Ante este hallazgo, me puse en contacto con estos amigos mencionados, y tuve oportunidad de hablar en mayor profundidad sobre sus desoladoras experiencias. En resumidas cuentas, podríamos decir que este trabajo surgió tras ir “más allá”, como preocupación a la situación de este grupo de personas y como respuesta a la falta de investigación sobre el tema.
¿Cómo hiciste el proyecto?
El proyecto fue concebido como un trabajo de fin de grado. Como tal, conté con la ayuda y consejo de un tutor, una persona con más experiencia a la hora de llevar a cabo una investigación. El primer paso fue desarrollar un cuestionario que midiese la frecuencia de diferentes situaciones de discriminación, ya que debido a la escasa investigación no existía ningún test o instrumento que me permitiese medirla. En ello me ayudó el tutor, y también conté con la ayuda y opinión de los mencionados amigos trans. Una vez elaborado, el siguiente paso fue subirlo a la red y difundirlo mediante redes sociales y grupos trans o LGBTI+. El anonimato de todos los participantes fue garantizado, e incluso se añadió una sección extra en la que se les permitía poder expresarse libremente sobre su situación o sobre que les pareció el cuestionario. Una vez obtenidos los resultados, una copia del trabajo fue enviada a las organizaciones y personas participantes.
Brevemente, ¿podrías resumirnos los resultados encontrados?
En el trabajo encontré que el escenario en el que más se sentían discriminados era en la entrada laboral. Principalmente, esto se debía a la discrepancia entre el nombre e identidad de género que testifica el DNI y la identidad verdadera del individuo trans. En el momento en el que se realizó el estudio, la normativa vigente establece que para cambiar este dato en el DNI se deben esperar dos años tras el inicio del período de transición. Esto quiere decir que son dos años en los que el individuo busca trabajo con una documentación que testifica un género con no concuerda con el que el individuo manifiesta. Obviamente, supone múltiples trabas administrativas, pero también emocionales en el sentido de que el individuo se ve forzado a dar explicaciones que no desea ni tiene porque dar a quien le hace la entrevista de trabajo.
Incluso se encontró que muchas personas eran rechazadas en dichas entrevistas simplemente por su condición. A nivel más organizacional, se encontró que las formas más frecuentes de discriminación por parte de los compañeros de trabajo fueron aquellas de un carácter más sutil, tales como comentarios, mal uso de los pronombres o cierta insensibilidad en temáticas trans. Por último, por parte de la organización en términos de reglamento y políticas, encontramos cierta reticencia a realizar cambios acordes a las necesidades de estos trabajadores, uso del nombre antiguo en documentos oficiales o minusvalorar sus capacidades