Os dejamos aquí la segunda parte de la entrevista que le realizamos hace unas semanas a Mikel Blanco Lebrero, para hablar sobre su proyecto universitario focalizado en la discriminación de las personas transexuales en el entorno laboral.

¿Alguna historia te puso los pelos de punta?

Debido a como fue diseñado el trabajo, mi acercamiento a la vida de estas personas se limitó a lo que dejaron brevemente escrito en el apartado de comentarios. Por tanto, podríamos decir que no tengo ninguna gran historia, pero sí muchas pequeñas, de un carácter bastante desolador. Un ejemplo fue un participante que manifestó que la discrepancia con el DNI le ha hecho imposible encontrar trabajo debido a la burocracia del sector en el que se ha formado.

Otra participante estaba harta de que en las entrevistas le preguntasen por aspectos tan íntimos tales como su nombre anterior, su estado post-operatorio, o que le dijesen que buscaban a “mujeres de verdad”. Ante el miedo a la discriminación, una participante incluso llegó a presentarse como lo que siempre le habían identificado, hombre, y a día de hoy sigue en el mismo trabajo ocultando su verdadera identidad a sus compañeros y superiores. Un último ejemplo que recuerdo era el de una participante que su empresa no contaba con protocolo para trabajadores en proceso de transición, y por tanto tuvo que pasar dos años presentándose en documentos oficiales con su antiguo nombre a clientes y compañeros.

¿Cuáles son las conclusiones que sacaste?

Brevemente, la principal traba a la que se enfrenta este colectivo es la mencionada discrepancia con el DNI durante la transición. No obstante, esto es un aspecto que ya ha sido considerado por el actual gobierno en vigor, por lo que se espera una modificación en la legislación que ayude a solventar esta traba, de modo que estas personas puedan cambiar el nombre y género de su DNI en el momento en el que comienzan la transición. No obstante, todo cambio de ley será inútil mientras sigan siendo rechazados en sus entrevistas de trabajo simplemente por ser trans.

A nivel organizacional, aquellas prácticas más graves y conocidas, como la denegación del uso de los aseos o el despido por su identidad, no son ya tan frecuentes como en otros tiempos; no obstante, sigue habiendo cierta resistencia a adaptarse a las necesidades de este colectivo. Por último, la discriminación por parte de los compañeros es una más sutil y menos directa, que parece ser fruto del desconocimiento y la falta de conciencia de que sus comportamientos y comentarios pueden llegar a ser tránsfobos. En líneas generales, podríamos decir que existe una falta de concienciación sobre la situación de este colectivo por parte de directivos, compañeros y entrevistadores.

¿Quieres añadir algo más?

Quizá una última frase final. Aunque este proyecto se orientó con la idea de mejorar la situación de las personas trans en el entorno laboral, su integración no es una labor que competa solo a gobernantes y empresarios, sino a todos. A fin de cuentas, las personas trans no viven en una realidad aislada, sino que están en constante contacto con el resto de individuos, por lo que debemos trabajar a todos los niveles y en todos los ámbitos, de modo que siempre sean recibidas con el mismo respeto que merece cualquier otra persona.

Mikel Blanco Lebrero. Graduado por la USC en Psicología y creador del TFG «Personas Trans en el entorno laboral: un vistazo a las formas de discriminación más comunes»

Discriminación trans en el entorno laboral II y final

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